La mantequilla tiene muchas formas, texturas, colores y sabores, por ejemplo, la mantequilla cruda se obtiene de la crema que no ha sido procesada, la cual posee un exquisito sabor, suele utilizarse como ingrediente básico en las cocinas mexicanas y francesas, pero la principal razón por la que se usa es porque suaviza los sabores y mejora el gusto de la comida.

La mantequilla para untar llegó como tendencia de consumo hace aproximadamente 20 años, el producto se procesa mecánicamente para permanecer fría y poderla extender en algún pan. Suele disfrutarse durante el desayuno, también para refrigerios, bocadillos para picnic o hasta en tostadas.
La mantequilla clarificada es ideal para preparar salsas, carnes salteadas, pescado, verduras, papas, calabacín, apio, incluso la utilizan en todos los platillos de la cocina ayurvédica, a la que se le conoce como “ghee”, también es común encontrarla en la comida francesa.

Existen una variedad infinita de comida que se puede preparar con una mantequilla francesa, como por ejemplo la Beurre D´Isigny o President, con sal y sin sal, cuyos componentes Premium la convierten en el ingrediente ideal de la cocina, realza los sabores y poseen un exquisito sabor gracias a su alto nivel de grasa. Puedes preparar: lascas de mantequilla pura, botanas saladas con yogur de coco, gorditas de mar y tierra, esquites real con huitlacoche, mantequilla y epazote, pescado en las rocas, o sea un huachinango sostenido en una cama de frijoles con mantequilla y brotes de cilantro, pastel de manzana con helado y mantequilla o un conejo en la luna que es una trufa de chocolate y crema de mantequilla. ¡Buen provecho!

